Por Danilo Bustillo
Millares de hondureños que comenzaron a marchar desde distintos puntos del país desde hace ocho días se congragarán en la capital, Tegicigalpa y en Ssan Pedro Sula para exigir al gobierno de facto que entregue el poder al mandatario depuesto Manuel Zelaya Rosales.
Las carabvanas de campesinos salieron rumbo a San Pedro Sula, ciudad industrial del país, desde el occidente, el Litoral Atlántico y el sur del departamento de Cortés, mientras que los que llegarána Tegucigalpa lo hacen desde el sur, el centro de y oriente del país.
El frente de Resistencia Nacional espera aglutinar en cada una de las dos ciudades al menos 30 mil personas que demandan el retorno al orden constitucional, roto por los militares y una cupula empresarial el pasado 28 de junio.
Ese día colocaron a través del Congreso Nacional a Robero Micheletti, un político de ás de 70 años que vio frustradas sus esperanzas de llegar a ser presidente de Honduras a través de las urnas, por lo que se prestó para facilitar el golpe, disfrazado como una sustitución constitucional, acto que no contemplan las leyes hondureñas.
La lucha iniciada por la resistencia hace ya más de 40 días, ha cobrado la vida de al menos once personas, en su mayoría campesinos y maestros de educación. Amplios sectores se han opuesto al golpe de estado que nos mantiene aislados de la comunidad internacional.
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