Los miembros de la Misión cuando ofrecían su informe la noche del viernes en Tegucigalpa.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), dijo este viernes haber confirmado la existencia en Honduras "de un patrón de uso desproporcionado de la fuerza pública, detenciones arbitrarias y control de la información dirigido a limitar la participación política de un sector de la ciudadanía", desde el golpe de Estado del pasado 28 de junio.
En el informe sobre sus observaciones preliminares hecho público al cierre de su visita a Honduras, la misión de verificación de la CIDH destaca que desde esa fecha se "ha creado una situación de ilegitimidad democrática que tiene un impacto negativo sobre la vigencia de los derechos humanos de todos los habitantes de Honduras".
La presidenta de la CIDH, Luz Patricia Mejía, quien ha encabezado la misión, le dijo a BBC Mundo que las mayores violaciones se han producido durante las manifestaciones en contra del gobierno interino de Roberto Micheletti.
Nosotros pudimos constatar, primero, que en estas manifestaciones había un patrón de detenciones masivas y en estas detenciones masivas no había un procedimiento judicial
Luz Patricia Mejía, presidenta de la CIDH
"Nosotros pudimos constatar, primero, que en estas manifestaciones había un patrón de detenciones masivas y en estas detenciones masivas no había un procedimiento judicial, las personas no eran pasadas a la Fiscalía ni a los órganos judiciales y además eran detenidas por tiempos que no excedían las 24 horas", aseguró Mejía.
La CIDH asegura que el uso desproporcionado de la fuerza pública ha producido "la muerte de por lo menos cuatro personas y decenas de heridos".
"La Comisión constató la represión ejercida contra las manifestaciones a través de la colocación de retenes militares, la aplicación arbitraria de toques de queda, detenciones de miles de personas, tratos crueles, inhumanos y degradantes y malas condiciones de detención", señala la CIDH en su informe.
Por otro lado, el organismo dependiente de la Organización de Estados Americanos (OEA) afirma en el documento que las manifestaciones a favor del depuesto presidente Manuel Zelaya "se han realizado de forma pacífica, salvo en algunos casos en que se han registrado actos de violencia, incluidos algunos graves, contra personas y contra la propiedad, tales como el incendio de un restaurante y de un autobús, y la agresión contra un diputado y varios periodistas".
En su visita a Honduras la misión de la CIDH se reunió "con representantes del gobierno de facto y de diversos sectores de la sociedad civil, y recibió a más de un centenar de personas que presentaron denuncias, testimonios e información".
"Restricciones a la libertad de expresión"
Luz Patricia Mejía, presidenta de la CIDH, presentó el informe en Tegucigalpa.
Según su informe preliminar, los representantes de la CIDH pudieron "comprobar la existencia de serias restricciones del ejercicio a la libertad de expresión provenientes del gobierno interino de Roberto Micheletti", que han generado "un ambiente de intimidación que inhibe el libre ejercicio de la libertad de expresión".
"Hay llamadas permanentemente para evitar que puedan difundir opiniones contrarias al gobierno de facto y al mismo tiempo hay atentados gravísimos y muy violentos para los medios que están en contra del golpe de Estado", le dijo a BBC Mundo la Relatora Especial de Libertad de Expresión de la CIDH, Catalina Botero.
"Sienten el enorme temor por las restricciones que el gobierno de facto pueda adoptar", agregó Botero.
"Existe un ambiente intimidatorio que impide el debate de lo que está pasando, un debate plural sobre lo que está pasando", insistió la relatora.
La CIDH también denuncia en su informe que el control de la información "se ha ejercido a través del cierre temporal de algunos medios de comunicación, la ocupación militar de los mismos, la prohibición de emitir señal de ciertos canales de televisión por cable que informaban sobre el golpe de Estado".
También se registraron "cortes de energía eléctrica afectando la transmisión de medios audiovisuales que informaban sobre el golpe de Estado y agresiones y amenazas a periodistas de medios de distintas posiciones editoriales".
"Investigaciones serias"
En su visita a Honduras, la misión de la CIDH se reunió con representantes de la sociedad civil.
En el informe presentado en Tegucigalpa este viernes, la CIDH señala que considera fundamental que el gobierno de Roberto Micheletti "adopte medidas urgentes para garantizar el derecho a la vida, integridad personal y libertad personal de todas las personas".
"Es indispensable que se realicen investigaciones serias, exhaustivas, conclusivas e imparciales de todos los casos de violaciones a los derechos humanos", subraya el documento.
Hace hincapié además en "la necesidad de que los responsables sean debidamente juzgados y sancionados y que se repare adecuadamente a los familiares y víctimas de las violaciones atribuibles a agentes del Estado".
Es por ello que creen que "es de fundamental importancia que se facilite, se profundice y no se ponga ningún obstáculo a la tarea que debe realizar la Fiscalía de Derechos Humanos para que pueda investigar la totalidad de las violaciones ocurridas en el contexto del golpe de Estado".
La CIDH asegura en su informe que considera que "únicamente el retorno a la institucionalidad democrática en Honduras permitirá que se den las condiciones para el efectivo cumplimiento de los derechos humanos de todos los habitantes" del país.
"Corresponde para la vuelta de la institucionalidad democrática que regrese el presidente Zelaya", aseveró a BBC Mundo la presidenta de la CIDH al preguntársele sobre si un proceso electoral resolvería la situación.
El organismo anunció que próximamente hará público el informe final sobre su visita a Honduras.
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