miércoles, 23 de diciembre de 2009

Historico abstencionismo en Honduras,superó el 51 por ciento



Así lucía una mesa electoral al cierre de las elecciones, las boletas electorales estaban enteras, reflejo del abstencionismo.





Los golpistas creyeron que con las elecciones lavarían el golpe, pero la población no acudió a las urnas el pasado 29 de noviembre masivamente como pretendían desinformar algunos medios de comunicación que estan tras el derrocamiento de Manuel Zelaya.
En Honduras el sistema electoral establece que gana los comicios el candida con mayor número de votos, no es necesario ir a una segunda vuelta cuando no se logra más del 50 por ciento del electorado.
2.3 millones de hondureño no acudieron a las urnas, o sea el 51 por ciento una cifra record. Con esos resultados, no veo que algún gobierno del mundo pueda reconocer de manera inmediata a Porfirio Lobo Sosa como un presidente electo por la voluntad popular.
El restablecimiento de las relaciones con la comunidad internacional será más duro con esas cifras, pero parte de la culpa es del nuevo "presidente electo", quien desde el 28 de junio asumió una posición pusilánime. No definió si estaba a favor o en contra del golpe, ni siquiera lo calificó como tal. Aunque todo el mundo sabe que su partido se confabuló con los liberales.
Más de la mitad de los electores hondureños no votaron en los polémicos comicios generales del 29 de noviembre en Honduras, celebrados bajo el régimen de facto, según se desprende de las cifras del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).

En total, 2.300.056 hondureños votaron en los comicios, de los 4.611.211 habilitados en el censo electoral, lo que equivaldría a una participación de alrededor del 49%, según los datos definitivos del TSE, que no ha cuantificado la abstención.

Estos datos contrastan con el 62% de participación anunciado por el Tribunal electoral horas después del cierre de las urnas de estos comicios desconocidos por la mayoría de la comunidad internacional, con excepción de Estados Unidos, Costa Rica, Perú y Panamá, en tanto Chile evalúa su reconocimiento.

En los comicios previos, en los que fue elegido por un estrecho margen el depuesto presidente Manuel Zelaya, votaron en torno al 54% de los electores habilitados.

Zelaya, que fue depuesto en el golpe de Estado del 28 de junio, había pedido a los hondureños que se abstuvieran de votar al considerar estos comicios ilegítimos, por ser realizados bajo el gobierno de facto encabezado por Roberto Micheletti.

El TSE confirmó asimismo que Porfirio Lobo, el candidato presidencial del Partido Nacional (derecha), obtuvo el 56% de los sufragios válidos, frente al 38% del candidato oficialista del Partido Liberal, Elvin Santos, del mismo partido de Micheletti y Zelaya.

Otros tres partidos que compitieron en la contienda electoral alcanzaron menos del 2% de los votos.

Los hondureños también eligieron 128 diputados y sus respectivos suplentes, al igual que 20 legisladores del Parlamento Centroamericano, con sede en Guatemala.

Lobo tiene previsto asumir el cargo el 27 de enero para un periodo de cuatro años, el mismo día en que Zelaya concluiría su mandato constitucional.

El futuro gobernante ha pedido la renuncia de Micheletti, a fin de que su gobierno sea reconocido y la comunidad internacional abra de nuevo el grifo de la ayuda financiera a Honduras, congelada tras el golpe.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Tendencia da triunfo a Pepe Lobo


La tendencia en los primeros resultados oficiales del Tribunal Supremo Electoral daban hace unos minutos como ganador a Porfirio Lobo Sosa del oposito Partido Nacional.
Lobo Sosa, quien ocupó la presidencia del Congreso Nacional en el gobierno anterior, es favorecido con más del 55 por ciento de los votos escrutados, contra un promedio del 35 por ciento del oficialista Elvin Santos, en las elecciones marchadas con el golpe de estado del 28 de junio.
En el primer cómputo del TSE Lobo Sosa tenía el 55.86 por ciento de la votación frente a un 38.24 por ciento de Santos.


Con 570,954 votos registrados en el sistema Transmisión de Resultados Preliminares (TREP), Pofirio Lobo Sosa tenía 318,960 votos, Elvin Santos 218,358, el Partido Innovación y Unidad Social Demócrata (PINU-SD) 12,739; Democracia Cristiana 11,150 y Unificación Democrática 9,747.

Estos son los resultados en el nivel electivo presidencial de 4159 urnas seleccionados estratégicamente para tener una tendencia en todo el país, donde se colocaron más de 15 mil urnas.

Estos resultados son similares a los de los centros de cómputo que tienen algunas universidades, canales de televisión y radioemisoras del país lo que permite que los nacionalistas ya están celebrando en las calles.

Cierran elecciones ilegales en Honduras



Miembros del ejercito y la Policía se disponen a desalojar a los miembros de la resistencia nacional en el parque de San Pedro Sula





Las elecciones convocadas por el gobierno golpista de Roberto Micheletti, cerraron a las cinco de la tarde (hora local) marcadas conun fuerte asbtencionismos y en medio de férreas protestas del Frente Nacional de Reisistencia Contra el Golpe de Estado, organizado desde el pasado 28 de junio.
Para las siete de la noche, el tribunal Supremo Electoral, permitirá la divulgación de los primeros resultados de las encuentas realizadas a boca de urna, que dan como ganador al oposito Porfirio Lobo Sosa, del Partido Nacional que entre sus planillas lleva a la mayoría de ex funcionarios de los gobiernos de Rafael leonardo callejas, considerado uno de los más corruptos de la historia de Honduras y a los de Ricardo Maduro, el panameño que ocupó la silla presidencial entre 2002 y 2006.

domingo, 22 de noviembre de 2009

No vote por golpistas

Este artículo no pretende convencer a nadie para que no asista a las urnas el próximo 29 de noviembre, pero si tiene el sano interés de crear un poco de conciencia en los que lo lean, para que no voten por aquellos políticos y empresarios que financiaron el rompimiento del orden constitucional nacido tras las elecciones de 1981.
Honduras merece mejor suerte, mejor que la vivida entre 1933 y 1945, durante la dictadura de Carías Andino y las más dos décadas de gobiernos militares dese finales de los años 60 hasta principios de los 80. Más de 20años en que nadie conocía ni sabía en qué se invertían las aportaciones internacionales y lso préstamos ( en las casa y empresas de los generales y comandates de los ejércitos).
Ahora no podemos acudir a las urnas a votar por delincuentes porque addemás de expulsar al presidente Manuel Zelaya Rosales el pasado 28 de junio, falsificaron su firma y la validaron en el Congreso Nacional dirigido opr el golpista Roberto Micheletti, la valido la Corte Suprema de Justicia y el Minsiterio Público.
¿Acaso no es delito falsificar la firma de un presidente?
¿Porqué el Ministerio Público no inicia investigaciones alrededor de esa carta de renuncia? Es sencillo, porque ellos también pusieron su cuota para fraguar el golpe militar.
Porque votar por Elvin Santos, un pusilánime que se ocultó durante los primeros meses del golpe de Estado, para luego salir de su madriguera fingiendo que desconocía lo que pasó en Honduras y planteando un gobierno que genere empleos y oportunidades. Porque votar con alguien que dejó en evidencia su cobardía al momento de definir una posición respecto al problema político del país.
O porque votar por Porfirio Lobo Sosa, quien siempre se lavó las manos como Pilato. Mientras todos los hondureños saben que atrás del golpe esta la cúpula de su partido, incluyendo al expresidente Maduro, quien se prestó para hacerle lobby al gobierno golpista en Estados Unidos.
A los otros tres peleles no vale la pena mencionarlos, porque fueron utilizados como conejillos de indias para tratar de justificar un proceso electoral que será ilegal. Incluso a dos de ellos les agaron sus campañas políticas en los medios golpistas. En mas de 30 años de existir los partido minoritarios jamás tuvieron capacidad de pagar anuncios propagandísticos en Televicentro, HRN, Radi América, La Prensa, La Tribuna y otros, nunca, la respuesta es nunca, entonces de dónde sacan el dinero para pagar los anuncios que se transmiten con la misma frecuencia que los de Elvin Santos y Porfirio Lobo.
saben ustedes quien proporciona la plataforma tecnológica par ala transmisión y tabulación de los supuestos resultados electorales, pues la compañía de Arturo Corrales, Ingeniería Gerencial, el mismo socio de Semeh, que se ha hecho rico cobrando las facturas del servicio de energía, entonces quien le puede garantizar a los ciudadanos que será un proceso electoral transparente si Corrales es uno de los negociadores de Micheletti, es arte y parte en el proceso.
Lo mas seguro es que el nivel de abstencionismo supere el 46 por ciento de las elecciones anteriores, pero los resultados que le van a vender a los hondureños y a la comunidad internacional es que se llevaron a cabo las elecciones más concurridas de la historia, porque el fraude ya esta montado.
No se equivoque no vote por golpistas, si quiere votar hagalo, pero su voto ya esta inscrito por adelantado, eso es lo más seguro.

Honduras: ¿y ahora qué?

Como era previsible, el involucramiento del Departamento de Estado y del Pentágono en la preparación del golpe de Estado que destituyó al presidente hondureño Manuel Zelaya llevó, lógicamente, a ganar tiempo para llegar a una farsa electoral organizada y presidida por los golpistas para perpetuarse en el poder.

Barack Obama reconoció a Zelaya como único presidente, al igual que la ONU y la OEA, pero el establishment estadunidense, los republicanos y la derecha de los demócratas, Hillary Clinton y su clan, y el Pentágono, protegieron y salvaguardaron a los golpistas de Tegucigalpa y reconocen ahora unas “elecciones” que son la continuidad y la culminación del golpe y esperan legitimarlo.

Si Estados Unidos hubiese congelado el envío de las remesas de los hondureños y todos los bienes de los “ golpistas, y hubiese retirado todo su apoyo a Honduras, además de aplicarle un bloqueo como el que perpetra contra Cuba, Micheletti y su banda no hubiesen durado ni una semana. Pero los pedidos de Zelaya a Washington para que interviniese en favor de la legalidad pisoteada llegaban a los oídos de los promotores de siempre de los asesinatos de presidentes latinoamericanos y de los promotores de golpes de Estado y dictaduras.

La famosa “era Obama” es, en efecto, un invento de los medios de información pues el presidente, considerado advenedizo por los poderes de hecho, no puede modificar la política imperialista de Estados Unidos con la que tiene, además, sólo algunas diferencias tácticas. Es más: el golpe de Honduras y el apoyo a las seudoelecciones organizadas por los golpistas se inscriben en una política que llevó a crear cuatro bases militares en Panamá y siete en Colombia, desde las cuales puede agredir a cualquier país de Sudamérica y a desplegar la IV Flota en aguas latinoamericanas, además de reforzar el Plan Mérida y el Plan Colombia y de preparar la “hondurización” de Nicaragua y Paraguay, así como el hostigamiento militar contra Venezuela.

Aunque los golpistas llenen ahora sus urnas con votos inexistentes para tratar de ocultar el boicot y la gran abstención que se sumarán el 29 de noviembre para hacer que las elecciones sean nulas, no podrán evitar que el “presidente” fantoche y los congresistas espurios así elegidos sean ilegales e ilegítimos, no sólo para los hondureños sino también para la ONU, la OEA y buena parte de la opinión pública internacional (la de derecha considerará “normal” el proceso y miles de millones de personas, entre otros, los chinos, ni saben ni sabrán siquiera lo que pasa en Honduras o dónde queda este país).
Cerrada así la vía de la mediación internacional y de los recursos institucionales, sólo queda la de la extensión y profundización de la resistencia popular, o sea, la misma vía seguida anteriormente por bolivianos y ecuatorianos para derribar al gobierno de la oligarquía y abrir el camino a una asamblea constituyente que reorganice el país y garantice los derechos de los indígenas, los campesinos y los trabajadores en general. Comprometidos con el golpismo (o con sus elecciones fraudulentas) los partidos tradicionales, sólo queda, como en Bolivia, en Ecuador o en Venezuela, la unificación de los grupos de la resistencia popular y los sindicatos campesinos y obreros clasistas en un movimiento-partido, amplio y polifacético, para dirigir la lucha.

La legalidad, la restitución de Zelaya como presidente, será sin duda bandera principal del primer momento de la misma, pero la dinámica de las movilizaciones tenderá a superar los cálculos y las vacilaciones de Zelaya, que mira con un ojo las movilizaciones (que intenta controlar) y con el otro a un sector del Partido Liberal y al Departamento de Estado. Lo que decidirá el futuro de Honduras no será Zelaya sino el particular zelayismo, cada vez más audaz e independiente, de quienes se oponen al golpe gorila.

Éstos –los integrantes del Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe de Estado, que se apoyan en indígenas y campesinos y plantean ya la convocatoria de una asamblea nacional constituyente democrática y popular– tienen un gran bagaje político. Sufrieron y resistieron el golpe de Estado de 1972 y fueron masacrados en 1980, entre otros por el padre de Zelaya. En 2000 formaron el Bloque Popular y organizaron la resistencia campesina contra el Tratado de Libre Comercio y entre ellos tiene gran peso Vía Campesina, con una trayectoria internacionalista y radical y el Movimiento Indígena y Campesino Mesoamericano (Moicam), así como la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (Cloc). Además, por el golpe y por la sequía, los campesinos no han podido sembrar y por la crisis no pueden emigrar a Estados Unidos; de modo que para ellos la alternativa es la hambruna o la lucha.

El apoyo internacional, sobre todo latinoamericano, a este combate heroico de los hondureños no sólo ayudará, por tanto, a prevenir otros golpes anunciados en otros países sino también a acortar los plazos para el fortalecimiento de la resistencia y para abrir una espiral “boliviana” (movilizaciones que expulsan a una dictadura, elecciones libres, constituyente, nuevas movilizaciones y elecciones para reorganizar el país).
Guillermo Almeyra
Fuente: La Jornada

jueves, 19 de noviembre de 2009

Elvin reparte de antemano el poder entre los golpistas


Esta información me llegó hace unos minutos y revela como los liberales y empresarios que patrocinaron el golpe de Estado pretenden repartise el poder en caso de que Elvin santos ganara las elecciones del 29 de noviembre, que no esta demás recordarles son inconstitucionales porque fueron convocadas por un gobierno usurpador y tirano.


Estimados amigos,

Esto me llegó de alguien de mucha confianza. Lo están utilizando para recaudar fondos, debido a que con estos nombres se garantiza la tranquilidad para los inversionistas de la campaña de Elvin. Como pueden analizar, están representados todos los sectores involucrados en el golpe y es fácil entender como se repartirán el poder.

Los comentarios de cada puesto son realizados por mi persona.

Desde la embajada de Brasil.

Carlos Eduardo Reina

viernes, 13 de noviembre de 2009

Descalifican próximas elecciones hondureñas por su esencia golpista




13 de noviembre de 2009, 10:58Tegucigalpa, 13 nov (PL) Bajo las actuales condiciones de facto, las elecciones generales en Honduras serán un falso proceso de autodeterminación y auténtica negación a la libre determinación del Estado, señala hoy un diario local. Con el título Autodeterminación, el rotativo Tiempo observa que la verdadera finalidad del golpe de Estado en junio último fue â�öy sigue siendoâ�ö "cortar toda posibilidad de autodeterminación en Honduras", y los sufragios en tales circunstancias sólo pretenden dar continuidad a esa política.La autodeterminación, cita el comentario editorial, "es el derecho de un pueblo para resolver, en última y definitiva instancia, sobre su destino"; coartar un ejercicio de ese tipo fue el propósito de la asonada militar contra el presidente Manuel Zelaya, destaca el análisis.Por medio de una encuesta, recuerda el texto, la Administración de Zelaya pretendió preguntar a los hondureños si querían o no un plebiscito para conocer su voluntad en torno a la creación de un nuevo orden constitucional, y eso "fue suficiente para precipitar el infierno golpista".A los ojos del periódico, la decisión del gobernante de facto, Roberto Micheletti, de conformar y presidir un supuesto Ejecutivo de unidad y reconciliación nacional descalifica el acuerdo de Tegucigalpa-San José, suscrito con el compromiso poner fin a la crisis interna.El incumplimiento de lo convenido por parte de Micheletti ofende la dignidad de los hondureños, constituye una manifestación dolosa y de irrespeto a la soberanía popular, considera la publicación.En opinión de Tiempo, los comicios del próximo 29 de noviembre constituyen un falso proceso de autodeterminación, bajo la bota de una dictadura con el respaldo de la ultraderecha internacional.
Fuente: Prensa Latina